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electromagnetismo

HERTZ, Henry

HERTZ, Henry

Heinrich Rudolf Hertz (22 de febrero de [[1857], físico alemán por el cual se nombra al hercio, la unidad de frecuencia del Sistema Internacional de unidades (SI). En 1888, fue el primero en demostrar la existencia de la radiación electromagnética construyendo un aparato para producir ondas de radio.

Hertz nació en Hamburgo, Alemania, de una familia judía que se había convertido al cristianismo. Su padre era consejero en Hamburgo, su madre la hija de un médico.

Mientras estudiaba en la Universidad de Berlín, demostró aptitudes tanto para las ciencias como para las lenguas, aprendiendo árabe y sánscrito. Estudió ciencias e ingeniería en las ciudades alemanas de Dresde, Múnich y Berlín. Fue estudiante de Gustav Kirchhoff y Hermann von Helmholtz.

Obtuvo su doctorado en 1880 y continuó como alumno de Helmholtz hasta 1883, año en el que es nombrado profesor de física teórica en la Universidad de Kiel. En 1885 se trasladó a la universidad de Karlsruhe, donde descubrió las ondas electromagnéticas.

A partir del experimento de Michelson en 1881 (precursor del experimento de Michelson y Morley en 1887), que refutó la existencia del éter luminífero, Hertz reformuló las ecuaciones de Maxwell para tomar en cuenta el nuevo descubrimiento. Probó experimentalmente que las señales eléctricas pueden viajar a través del aire libre, como había sido predicho por James Clerk Maxwell y Michael Faraday.

También descubrió el efecto fotoeléctrico (que fue explicado más adelante por Albert Einstein) cuando notó que un objeto cargado pierde su carga más fácilmente al ser iluminado por la luz ultravioleta.

Murió de septicemia a la edad de 36 años en Bonn, Alemania. Su sobrino Gustav Ludwig Hertz fue ganador del premio Nobel, y el hijo de Gustav, Carl Hellmuth Hertz, inventó la ultrasonografía médica.

Tomado de: http://biografiadehenryherz.blogspot.com/2009/07/biografia-de-henry-hertz.html

TESLA, Nikola

TESLA, Nikola

Ideas asombrosas de Tesla

Una de las razones por las que Tesla ha permanecido sin ser reconocido como científico es que sus ideas eran tan brillantes que estaban muy adelantadas a su tiempo. Estos son algunos ejemplos:

Tesla descubrió el principio del radar, el microscopio electrónico y el horno de microondas. Edison calificó de “ridícula” la idea de radar, de manera que hubo que esperar 25 años para que fuera inventada oficialmente.

En 1898 mostro la primera maquina de control remoto, iniciando así la ciencia de la robótica.

Fue el primer hombre en recibir señales de radio procedentes del espacio exterior. La prensa lo tildó de “loco” por esta afirmación. Los radiotelescopios dela actualidad han permitido verificar que efectivamente recibió señales de estrellas distantes.

Produjo el primer y hasta hoy el mas grande relámpago artificial. Media 40 metros de largo.

Diseñó un motor de turbina que utilizaba discos en lugar de alabes. Cuando se le construye con materiales modernos, este sigue siendo unos de los mejores motores jamás diseñados.

Afirmó que uno de sus experimentos revelaba la existencia de partículas con carga menor que la de un electrón. En la actualidad estas partículas se conocen como “Quarks” y fueron descubiertas en 1977.

Predijo los misiles actuales al advertir que algún día habría aviones sin alas que llevarían explosivos y serian guiados por control remoto hasta caer en territorio enemigo.

 

Biografía

Nikola Tesla nació en el pueblo de Smiljan en la Frontera Militar austrohúngara, se educó en Graz y posteriormente en Praga donde estudió ingeniería eléctrica. Dueño de una brillante inventiva, tuvo su primer trabajo en 1882 en la sede parisiense de las empresas Edison y luego en Estrasburgo, Austria, en donde, en sus horas libres, desarrolló el primer motor de inducción.

En 1884, con muy poco dinero (en su biografía cuenta que desembarcó con sólo 4 centavos en sus bolsillos) emigró a los Estados Unidos para intentar una carrera. En Nueva York comenzó casi de inmediato a trabajar en los laboratorios de Thomas Edison en donde terminó de desarrollar muchos de los trabajos sobre los que el máximo inventor norteamericano trabajaba hacia muchos años. La capacidad inventiva de Tesla y los celos profesionales de Edison hicieron que la relación entre ambos terminara con el despido de Tesla.

Pero Tesla no se rindió y comenzó a juntar fondos para armar su propio laboratorio. Allí desarrolló el primer sistema de corriente alterna (AC), una forma mucho más sencilla y segura de utiliar la electricidad que el método continuo propuesto por Edison.

En 1884 se traslada a Nueva York, creando su propia compañía en 1886 tras romper con Edison. En 1893 consiguió transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor (adelantándose a Guglielmo Marconi). Ese mismo año en Chicago, se hizo una exhibición pública de la AC (corriente alterna), demostrando su superioridad sobre la corriente continua (DC) de Edison. Tesla presenta la patente correspondiente en 1897, dos años después de que Marconi lograra su primera transmisión de radio. No obstante, Marconi registra su patente recién el 10 de noviembre de 1900 y es rechazada por ser considerada una copia de la patente de Tesla. Se incia un litigio entre la compañía de Marconi y Tesla. Tras recibir el testimonio de numerosos científicos destacados, la Suprema Corte de los Estados Unidos de América falla a favor de Tesla en 1943. Pero la mayoría de los libros mencionan a Marconi como el inventor de la radio.

A finales del siglo XIX, Tesla demostró que usando una red eléctrica resonante, y usando lo que en aquél tiempo se conocía como "corriente alterna de alta frecuencia" (hoy se considera de baja frecuencia), sólo se necesitaba un conductor para alimentar un sistema eléctrico, sin necesidad de otro metal ni un conductor de tierra. Tesla llamó a este fenómeno la "transmisión de energía eléctrica a través de un único cable sin retorno". Tesla afirmó en 1901: "Hace unos diez años, reconocí el hecho de que para transportar corrientes eléctricas a largas distancias no era en absoluto necesario emplear un cable de retorno, sino que cualquier cantidad de energía podría ser transmitida usando un único cable. Ilustré este principio mediante numerosos experimentos que, en su momento, generaron una atención considerable entre los hombres de ciencia."

Un amigo que trabajaba en la empresa de electricidad de Colorado Springs, lo convenció en 1899 para que se trasladase a esa localidad y también persuadió a los dueños de la compañía generadora para que proveyeran a Tesla de energía sin costo. Allí, comenzó a trabajar en una torre de transmisión de energía de 60 metros de alto denominada “la bobina de Tesla”, con la cual pretendió demostrar que podía proveer de electricidad a una gran cantidad de aparatos sin necesidad de cables transmisores. Su primer experimento fue un éxito. 200 lámparas de luz se encendieron a cierta distancia de la torre. El método de Tesla fue transmitir una onda de frecuencia a través de la tierra para hacer llegar la energía a las lámparas situadas a 40 kilómetros de la torre.

El inventor tenía una predisposición muy grande a la teatralidad para presentar sus experimentos. Por ejemplo, mostró como un tubo al vacío relleno con ciertos gases se iluminaba cuando se lo acercaba a una campo electromagnético. Los tubos que presentó estaban doblados de manera de formar los nombres de renombrados científicos especialmente invitados para esa oportunidad. Esta forma de iluminación es lo que luego fue desarrollado como tubo fluorescente, ampliamente utilizado en la actualidad.

Pasó el tiempo y Tesla debió recurrir al gobierno para tratar de financiar sus ideas. Basándose en los experimentos de la “Bobina de Tesla”, presentó un proyecto para construir un artefacto capaz de lanzar un rayo electromagnético a miles de millas de distancia “capaz de derribar aviones a 400 kilómetros de distancia”. Corrían entonces los primeros años de la primera guerra mundial y Tesla vio entonces la oportunidad de sumarse al esfuerzo de rearme de los Estados Unidos. También presentó una serie de planos para construir lanchas torpederas a control remoto, asegurando que de haber contado con ellas, durante la guerra contra España, Estados Unidos hubiera ganado la guerra en solo una tarde sin perder un solo hombre en la contienda.

Las propuestas de Tesla fueron ignoradas y entonces el inventor recibió un pedido de la Armada Alemana para desarrollar un nuevo sistema de propulsión eléctrico, que se supone fue la base para el desarrollo de los motores que utilizaron luego los alemanes en sus submarinos durante la segunda guerra mundial. Pero el ingreso de Estados Unidos en la guerra y le peligro de ser acusado de traición hizo que Tesla cortar su relación con los alemanes.

corriente alterna
Nikola Tesla y su torre de Wardenclyffe situada en Shoreham, Long Island, Nueva York: el quebranto económico no le permitió completar la construcción de Wardenclyffe y lo privaron de su meta de entregar a la Humanidad toda, la energía necesaria, totalmente gratis

Por medio de una carta, se dirigió al entonces presidente Wilson revelando poseer un rayo capaz de destruir grandes extensiones de tierra. Denominó a su invento “el rayo de la muerte”. De acuerdo con su carta, ya había logrado resultados concretos que demostraban el enorme poder destructivo de su arma y ponía como condición para su entrega que fuera utilizado solamente con fines defensivos. Reveló, además, que durante 1908, mientras su amigo Robert Peary intentaba llegar al Polo Norte, envió uno de sus rayos para que cayera al oeste de donde este se encontraba. De acuerdo con los registros que obran en la Fundación Tesla, envió un críptico telegrama a Peary en el que le anunciaba que recibiría una inequívoca señal de Tesla mientras se encontraba de camino al Polo.

Peary volvió sin haber percibido nada anormal. Pero el mismo día que Peary conquistaba el Polo, una devastadora y todavía inexplicada explosión sacudió a la zona de Tunguska, en Siberia, Rusia. Cerca de 3.000 kilómetros cuadrados de bosque fueron barridos por una explosión que se calcula tuvo el poder equivalente a una bomba atómica de 50 megatones. Nunca se dio una explicación convincente al suceso, ya que jamás se encontraron restos de algún meteorito, cráter u otro factor capaz de explicar semejante devastación. La explosión subsiguiente fue oída a 620 millas de distancia del lugar.

En su carta al presidente, Tesla sugería que su rayo había sido el culpable de esa explosión y, debido a errores en sus cálculos, el estallido se había producido en una zona alejada de sus planes. Escribió que el enterarse del peligro que encerraba su invento, decidió desarmar la maquina hasta que estuviesen dadas las condiciones para que sea debidamente comprendida, pero que, debido al estado desbocado de la guerra, se ofrecía a rearmar para recuperar el equilibrio mundial.

invenciones

La carta fue recibida por un secretario de la presidencia y nunca llegó a su destino. Más tarde Tesla hizo un nuevo intento y sobre el final de la guerra propuso un haz de ondas electromagnéticas para detectar aviones y submarinos a distancia, pero su eterno competidor, Thomas Edison, recomendó desechar la idea por inviable. Años más tarde los británicos desarrollaron el sistema y lo denominaron radar, el que, luego, fue adaptado para operar en las profundidades y sirvió para desarrollar los sonares modernos.

Condenado a ser tratado como un marginal de las ciencias, Tesla acabó sus años amargado y tratando de subvencionar sus experimentos con lo poco que recibía de múltiples patentes desarrolladas a lo largo de su prolífica carrera. Pero la suma de la envidia y las burlas le impidieron recuperar el prestigio y el respeto de los que gozó al principio de sus días. En un último intento por aportar con sus inventos a la humanidad, envió reproducciones de los planos de su “rayo de la muerte” a los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Rusia y del Reino Unido, con la idea que con semejante poder destructivo en manos de todas las potencias se lograría un equilibrio capaz de traer una nueva época de prosperidad y paz a la humanidad.

Enfermo debido a su continua exposición a intensos campos electromagnéticos, Tesla murió durante 1943 tratando en vano de aportar con sus ideas al esfuerzo norteamericano para derrotar la maquinaria bélica del eje. A modo de reconocimiento final a su carrera, ese mismo año, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor de Tesla al indicar que las patentes presentadas por el serbio eran décadas anteriores a las de Marconi y contenían todos los principios teóricos necesarios para desarrollar la radio.

Sus obras sacaron a la humanidad del primitivismo y dieron al hombre una libertad tecnológica que nadie pensaba se podía lograr. Lamentablemente, la avaricia ajena y los prejuicios de su época entorpecieron su gran proyecto, su meta altruista que hubiera permitido a toda la Humanidad contar con energía gratuita y permanente en todos los rincones del planeta.


Al día siguiente a su muerte todas sus notas y los aparatos de sus laboratorios fueron retirados por agentes del gobierno y hasta la fecha continúan protegidos por el secreto de estado. Noticias recientes indican que ninguna de las potencias que recibieron los planos del “rayo de la muerte” dejó de tomar en serio al invento de Tesla.

Estados Unidos fue el primer país en presentar en público un rayo acelerador de partículas (principio desarrollado por Tesla en la década de 1920) como parte de su esfuerzo por crear un sistema de defensa antimisiles basado en el espacio durante la década de 1980/90. Además, a través del proyecto HAARP ese país estudia la posibilidad de calentar ciertas áreas de la atmósfera a fin lograr un control climático sobre algunas áreas del planeta. Este proyecto está íntegramente basado en los experimentos de Tesla para transmitir energía a distancia.

Rusia pareciera poseer un rayo electromagnético cuyos efectos son muy similares a los que Tesla describe que puede provocar su rayo. En 1987, el líder de la ultraderecha ruso, Valentín Shirinovsky, amenazó a occidente con utilizar “el rayo de la muerte” capaz de destruir todas las fuerzas de la OTAN que operaban contra serbia durante la crisis de los Balcanes. Fuentes de la inteligencia occidental se apresuraron a desmentir que existiera un arma semejante, pero la prensa rusa dio a conocer algunos documentos que revelaban que la ex Unión Soviética poseía ese rayo desde la década del cincuenta. La ironía del destino quiso que el ruso amenazar con usar por primera vez el arma en la tierra que vio nacer a su mentor.

El tiempo pasó y Tesla poco a poco comienza a ser reconocido como uno de los mayores inventores de la época moderna, un poco tarde quizás para alguien que planteó la utopía de utilizar la energía como un método para alcanzar un mayor grado de bienestar y equidad en la humanidad. Su pelea con Edison y sus intentos por pasar por encima de las reglas del capitalismo mercantilista le valieron el oprobio de los empresarios y la ignorancia activa de los funcionarios del país que adoptó como suyo en 1891. Su doble condición de extranjero y utópico del futuro lo relegaron a un lugar de olvido. Hoy, un grupo cada vez mayor de gente indaga sobre la vida y obra de este genio incomprendido, cuyo mayor mérito fue conjugar el conocimiento con la sensibilidad hacia la humanidad.



Nicola Tesla
fue una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad. Sin embargo, los logros de este inventor fueron ensombrecidos por su contemporáneo Thomas Edison y por una sociedad que no quiso honrar a un extranjero capaz de opacar la capacidad inventiva de su máximo héroe científico. Sin embargo, su obra abarca más de 700 patentes que incluyen las bases del sistema de televisión, la radio, el microondas y el polémico sistema de defensa estadounidense conocido como "la guerra de las galaxias".

Tesla era una gran mente para la ciencia. Algunos de sus estudios nadie podía descifrarlos debido a su enorme capacidad inductiva. Para la mayoría de sus proyectos ideaba los documentos de cabeza, le bastaba con tener la imagen de dicho objeto sin saber cómo funcionaba, simplemente lo elaboraba sin saber que podía suponer un gran avance para la humanidad.

Es muy conocida su enemistad con Thomas Edison. Después de trabajar varios meses mejorando los diseños de los generadores de corriente continua, y mientras le brindaba varias patentes que Edison registraba como propias, este se negó a pagarle los 50.000 dólares que le había prometido si tenía éxito (y usando las mejoras gratis), aduciendo que se trató de una "broma americana", e incluso se negó a subirle el sueldo a 25 dólares a la semana. Edison inventó la silla eléctrica que emplea corriente alterna (desarrollada por Tesla) en lugar de corriente continua -de la que él era el impulsor- para así dar mala fama al invento del europeo.

Se dice que Nikola Tesla no hacía planos, sino que lo memorizaba todo. También se dice que sólo dormía tres horas al día. Buena parte de la etapa final de su vida la vivió absorto con el proceso judicial que entabló en lo relativo a la invención de la radio, que se disputaba con Guglielmo Marconi, pues Tesla había inventado un dispositivo similar al menos 15 años antes. En la década de los sesenta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla, reconociéndolo de forma legal como inventor de ésta, si bien esto no trascendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor.

Según ciertos rumores, a medida que envejecía se hacía más y más excéntrico; al final de su vida vivía constantemente en hoteles, de los cuales se marchaba (en busca de otro nuevo) cuando no podía pagar la abultada cuenta. Periódicamente convocaba a la prensa para presentar algunos de sus inventos, a cuál más excéntricos: por ejemplo propuso iluminar parte del desierto del Sahara para que los marcianos comprobasen que la Tierra estaba habitada y contenía seres inteligentes. En sus últimos años vivió solo, huraño y desconfiado. En otra oportunidad dijo poseer un rayo capaz de crear ondas de frecuencia capaces de “partir a la tierra en dos como si se tratase de una manzana”.

Los dueños de las empresas que siempre lo habían escuchado, vieron en él un peligroso visionario capaz de entregar energía gratuita a todos los ciudadanos, poco a poco comenzaron a darle la espalda. Otros, que tomaron partido a favor de Edison en su lucha contra el inventor serbio, se sumaron a la larga fila de personas dispuestas a opinar que se trataba de un personaje cercano a la locura y el desvarío.


Tomado de: http://www.taringa.net/posts/info/2003138/Nikola-Tesla-biografia-y-vida-de-un-genio.html

EDISON, Thomas Alva

EDISON, Thomas Alva

(Milan, 1847 - West Orange, 1931) Inventor norteamericano, el más genial de la era moderna. Su madre logró despertar la inteligencia del joven Edison, que era alérgico a la monotonía de la escuela. El milagro se produjo tras la lectura de un libro que ella le proporcionó titulado Escuela de Filosofía Natural, de Richard Green Parker; tal fue su fascinación que quiso realizar por sí mismo todos los experimentos y comprobar todas las teorías que contenía. Ayudado por su madre, instaló en el sótano de su casa un pequeño laboratorio convencido de que iba a ser inventor.

A los doce años, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias. Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en el tren que hacía el trayecto de Port Huron a Detroit. Había estallado la Guerra de Secesión y los viajeros estaban ávidos de noticias. Edison convenció a los telegrafistas de la línea férrea para que expusieran en los tablones de anuncios de las estaciones breves titulares sobre el desarrollo de la contienda, sin olvidar añadir al pie que los detalles completos aparecían en los periódicos; esos periódicos los vendía el propio Edison en el tren y no hay que decir que se los quitaban de las manos. Al mismo tiempo, compraba sin cesar revistas científicas, libros y aparatos, y llegó a convertir el vagón de equipajes del convoy en un nuevo laboratorio. Aprendió a telegrafiar y, tras conseguir a bajo precio y de segunda mano una prensa de imprimir, comenzó a publicar un periódico por su cuenta, el Weekly Herald.

En los años siguientes, Edison peregrinó por diversas ciudades desempeñando labores de telegrafista en varias compañías y dedicando su tiempo libre a investigar. En Boston construyó un aparato para registrar automáticamente los votos y lo ofreció al Congreso. Los políticos consideraron que el invento era tan perfecto que no cabía otra posibilidad que rechazarlo. Ese mismo día, Edison tomó dos decisiones. En primer lugar, se juró que jamás inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y rentable. En segundo lugar, abandonó su carrera de telegrafista. Acto seguido formó una sociedad y se puso a trabajar.

Perfeccionó el telégrafo automático, inventó un aparato para transmitir las oscilaciones de los valores bursátiles, colaboró en la construcción de la primera máquina de escribir y dio aplicación práctica al teléfono mediante la adopción del micrófono de carbón. Su nombre empezó a ser conocido, sus inventos ya le reportaban beneficios y Edison pudo comprar maquinaria y contratar obreros. Para él no contaban las horas. Era muy exigente con su personal y le gustaba que trabajase a destajo, con lo que los resultados eran frecuentemente positivos.

A los veintinueve años cuando compró un extenso terreno en la aldea de Menlo Park, cerca de Nueva York, e hizo construir allí un nuevo taller y una residencia para su familia. Edison se había casado a finales de 1871 con Mary Stilwell; la nota más destacada de la boda fue el trabajo que le costó al padrino hacer que el novio se pusiera unos guantes blancos para la ceremonia. Ahora debía sostener un hogar y se dedicó, con más ahínco si cabe, a trabajos productivos.

Su principal virtud era sin duda su extraordinaria capacidad de trabajo. Cualquier detalle en el curso de sus investigaciones le hacía vislumbrar la posibilidad de un nuevo hallazgo. Recién instalado en Menlo Park, se hallaba sin embargo totalmente concentrado en un nuevo aparato para grabar vibraciones sonoras. La idea ya era antigua e incluso se había logrado registrar sonidos en un cilindro de cera, pero nadie había logrado reproducirlos. Edison trabajó día y noche en el proyecto y al fin, en agosto de 1877, entregó a uno de sus técnicos un extraño boceto, diciéndole que construyese aquel artilugio sin pérdida de tiempo. Al fin, Edison conectó la máquina. Todos pudieron escuchar una canción que había entonado uno de los empleados minutos antes. Edison acababa de culminar uno de sus grandes inventos: el fonógrafo. Pero no todo eran triunfos. Muchas de las investigaciones iniciadas por Edison terminaron en sonoros fracasos. Cuando las pruebas no eran satisfactorias, experimentaba con nuevos materiales, los combinaba de modo diferente y seguía intentándolo.

En abril de 1879, Edison abordó las investigaciones sobre la luz eléctrica. La competencia era muy enconada y varios laboratorios habían patentado ya sus lámparas. El problema consistía en encontrar un material capaz de mantener una bombilla encendida largo tiempo. Después de probar diversos elementos con resultados negativos, Edison encontró por fin el filamento de bambú carbonizado. Inmediatamente adquirió grandes cantidades de bambú y, haciendo gala de su pragmatismo, instaló un taller para fabricar él mismo las bombillas. Luego, para demostrar que el alumbrado eléctrico era más económico que el de gas, empezó a vender sus lámparas a cuarenta centavos, aunque a él fabricarlas le costase más de un dólar; su objetivo era hacer que aumentase la demanda para poder producirlas en grandes cantidades y rebajar los costes por unidad. En poco tiempo consiguió que cada bombilla le costase treinta y siete centavos: el negocio empezó a marchar como la seda.

Su fama se propagó por el mundo a medida que la luz eléctrica se imponía. Edison, que tras la muerte de su primera esposa había vuelto a casarse, visitó Europa y fue recibido en olor de multitudes. De regreso en los Estados Unidos creó diversas empresas y continuó trabajando con el mismo ardor de siempre. Todos sus inventos eran patentados y explotados de inmediato, y no tardaban en producir beneficios sustanciosos. Entretanto, el trabajo parecía mantenerlo en forma. Su única preocupación en materia de salud consistía en no ganar peso. Era irregular en sus comidas, se acostaba tarde y se levantaba temprano, nunca hizo deporte de ninguna clase y a menudo mascaba tabaco. Pero lo más sorprendente de su carácter era su invulnerabilidad ante el desaliento. Ningún contratiempo era capaz de desanimarlo.

En los años veinte, sus conciudadanos le señalaron en las encuestas como el hombre más grande de Estados Unidos. Incluso el Congreso se ocupó de su fama, calculándose que Edison había añadido un promedio de treinta millones de dólares al año a la riqueza nacional por un periodo de medio siglo. Nunca antes se había tasado con tal exactitud algo tan intangible como el genio. Su popularidad llegó a ser inmensa. En 1927 fue nombrado miembro de la National Academy of Sciences y al año siguiente el presidente Coolidge le hizo entrega de una medalla de oro que para él había hecho grabar el Congreso. Tenía ochenta y cuatro años cuando un ataque de uremia abatió sus últimas energías.

 

Tomado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/edison.htm

LORENTZ, Hendrik Antoon

LORENTZ, Hendrik Antoon

Este holandés hijo de un granjero es indudablemente uno de los grandes físicos teóricos de la historia no ya sólo por sus numerosas aportaciones científicas sino también por su dedicación y esfuerzo en pos del progreso de la física y de su enseñanza. En este último campo resultan destacables los hechos de que se ocupó de que los médicos recibieran durante mucho tiempo una apropiada formación en física, hasta el punto de que en los últimos años de su vida fue nombrado Doctor honoris causa en medicina, y que incluso después de ser jubilado a la edad de setenta años de su puesto en la Universidad de Leyden (como marcaba la ley) continuó impartiendo en la misma cursos hasta pocas semanas antes de su muerte.

Trabajador incansable y persona propensa a la meditación solitaria y poco dada al trabajo en equipo, Lorentz fue el primero en emplear el término electrón, aunque en un principio para designar a las partículas elementales, introduciendo las teorías atomistas en la teoría de Maxwell y creando modelos que explicaran la interacción entre la radiación y la materia, convencido de que esta última tenía una estructura atómica. Fruto de estos trabajos enmarcó la teoría de Maxwell en una teoría microscópica del electromagnetismo considerando los campos existentes en el interior de la materia en los espacios vacíos entre las partículas. Todo ésto le llevó al que sería uno de los mayores éxitos de su carrera como físico teórico, la predicción exacta del efecto Zeeman normal por el cual recibió el premio Nobel de Física en 1902 junto con Pieter Zeeman, es decir por el efecto de un campo magnético uniforme sobre las rayas espectrales. Resulta curioso que el efecto Zeeman normal descrito por Lorentz es el menos habitual, teniéndose que enmarcar su estudio dentro de las teorías cuánticas de la radiacción y que por azar coincide en sus resultados con los obtenidos clásicamente por Lorentz.

Sin duda alguna el nombre de Lorentz nos resulta familiar sobre todo por la transformación de Lorentz-Einstein de aplicación en relatividad especial al cambiar de sistema de referencia. Para explicar el resultado negativo del experimento de Michelson-Morley Lorentz se adhirió a la hipótesis del inglés Fitzgerald según la cual todo cuerpo en movimiento en el éter sufriría una contracción longitudinal. Lorentz introdujo la idea de tiempo local como artificio matemático para trabajar con dicha contracción fruto de las tensiones internas producidas por el movimiento del cuerpo en el éter. Éste tiempo local como artificio matemático sería dotado por Einstein poco después de un sentido físico claro al abandonar el concepto de tiempo absoluto newtoniano. Lorentz fue siempre un físico clásico manteniendo sus reservas hacia las ideas de Einstein pero realizando un trabajo fundamental en el desarrollo de las mismas. La idea clásica de la física que tenía se vió más claramente con el advenimiento de las teorías cuánticas resistiéndose a admitir la muerte del determinismo y la introducción de conceptos nuevos como la cuantización de la energía o el hecho de que la posición y el momento de una partícula se convirtieran en conceptos borrosos. Lorentz falleció en 1927, año en el que Schrödinger mostraba al mundo su ecuación y el concepto de función de onda irrumpía con toda su fuerza.

Tomado de: http://revista-quanto.com/2011/06/grandes-cientificos-hendrik-antoon-lorentz/

GAUSS, Karl Friedrich

GAUSS, Karl Friedrich

(Brunswick, actual Alemania, 1777 - Gotinga, id., 1855) Matemático, físico y astrónomo alemán. Nacido en el seno de una familia humilde, desde muy temprana edad Karl Friedrich Gauss dio muestras de una prodigiosa capacidad para las matemáticas (según la leyenda, a los tres años interrumpió a su padre cuando estaba ocupado en la contabilidad de su negocio para indicarle un error de cálculo), hasta el punto de ser recomendado al duque de Brunswick por sus profesores de la escuela primaria.

El duque le proporcionó asistencia financiera en sus estudios secundarios y universitarios, que efectuó en la Universidad de Gotinga entre 1795 y 1798. Su tesis doctoral (1799) versó sobre el teorema fundamental del álgebra (que establece que toda ecuación algebraica de coeficientes complejos tiene soluciones igualmente complejas), que Gauss demostró.

En 1801 Gauss publicó una obra destinada a influir de forma decisiva en la conformación de la matemática del resto del siglo, y particularmente en el ámbito de la teoría de números, las Disquisiciones aritméticas, entre cuyos numerosos hallazgos cabe destacar: la primera prueba de la ley de la reciprocidad cuadrática; una solución algebraica al problema de cómo determinar si un polígono regular de n lados puede ser construido de manera geométrica (sin resolver desde los tiempos de Euclides); un tratamiento exhaustivo de la teoría de los números congruentes; y numerosos resultados con números y funciones de variable compleja (que volvería a tratar en 1831, describiendo el modo exacto de desarrollar una teoría completa sobre los mismos a partir de sus representaciones en el plano x, y) que marcaron el punto de partida de la moderna teoría de los números algebraicos.

Su fama como matemático creció considerablemente ese mismo año, cuando fue capaz de predecir con exactitud el comportamiento orbital del asteroide Ceres, avistado por primera vez pocos meses antes, para lo cual empleó el método de los mínimos cuadrados, desarrollado por él mismo en 1794 y aún hoy día la base computacional de modernas herramientas de estimación astronómica.

En 1807 aceptó el puesto de profesor de astronomía en el Observatorio de Gotinga, cargo en el que permaneció toda su vida. Dos años más tarde, su primera esposa, con quien había contraído matrimonio en 1805, falleció al dar a luz a su tercer hijo; más tarde se casó en segundas nupcias y tuvo tres hijos más. En esos años Gauss maduró sus ideas sobre geometría no euclidiana, esto es, la construcción de una geometría lógicamente coherente que prescindiera del postulado de Euclides de las paralelas; aunque no publicó sus conclusiones, se adelantó en más de treinta años a los trabajos posteriores de Lobachewski y Bolyai.

Alrededor de 1820, ocupado en la correcta determinación matemática de la forma y el tamaño del globo terráqueo, Gauss desarrolló numerosas herramientas para el tratamiento de los datos observacionales, entre las cuales destaca la curva de distribución de errores que lleva su nombre, conocida también con el apelativo de distribución normal y que constituye uno de los pilares de la estadística.

Otros resultados asociados a su interés por la geodesia son la invención del heliotropo, y, en el campo de la matemática pura, sus ideas sobre el estudio de las características de las superficies curvas que, explicitadas en su obra Disquisitiones generales circa superficies curvas (1828), sentaron las bases de la moderna geometría diferencial. También mereció su atención el fenómeno del magnetismo, que culminó con la instalación del primer telégrafo eléctrico (1833). Íntimamente relacionados con sus investigaciones sobre dicha materia fueron los principios de la teoría matemática del potencial, que publicó en 1840.

Otras áreas de la física que Gauss estudió fueron la mecánica, la acústica, la capilaridad y, muy especialmente, la óptica, disciplina sobre la que publicó el tratado Investigaciones dióptricas (1841), en las cuales demostró que un sistema de lentes cualquiera es siempre reducible a una sola lente con las características adecuadas. Fue tal vez la última aportación fundamental de Karl Friedrich Gauss, un científico cuya profundidad de análisis, amplitud de intereses y rigor de tratamiento le merecieron en vida el apelativo de «príncipe de los matemáticos».

Tomado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gauss.htm

FARADAY, Michael

FARADAY, Michael

Nacido durante los turbulentos días de la Revolución Francesa, el 22 de septiembre de 1791, en Newington, Surrey, al sur de Londres, Inglaterra. Un año antes, en 1790, su padre, James Faraday, un hombre de mala salud, había emigrado a Londres desde Kirby Stephen, en el norte de Inglaterra.

La niñez de Michael fue pobre y su educación formal, hasta entonces, puede ser considerada como bastante mediatizada. Aunque más tarde vivió acomodadamente bien durante el reinado de la Reina Victoria de Inglaterra (1837-1901).

A la edad de 13 años comenzó a trabajar como ayudante para mandados del encuadernador y bibliotecario G. Reibau, y al siguiente año ya era ascendido a aprendiz del oficio. Se puede señalar que recién entonces fue cuando empezó el verdadero proceso de educación de Michael Faraday quien  siendo un autodidacto, por su esfuerzo, pasó a ser el más eminente de los experimentadores del siglo XIX. Su ejemplo ofrece quizá la prueba más sorprendente de la completa independencia entre el genio creador y los conocimientos conferidos por la formación escolar.

Fascinado por el contenido de unos artículos sobre electricidad, fabricó una pila voltaica con la que desarrolló diversos experimentos electroquímicos.

Un acontecimiento fortuito le permitió aprovechar las lecciones del célebre químico Sir Humphry Davy (descubridor del sodio, potasio, el bario, el calcio y otros elementos), cuando ocupa una plaza de ayudante en el laboratorio de este destacado investigador. De ayudante del maestro se transformó en su sucesor en el Instituto Real, al cual permaneció ligado durante casi toda su vida. Con Davy tuvo la oportunidad de entrar en contacto con las ideas científicas más relevantes de la época. La celebridad de Faraday aumentó extraordinariamente en la década de 1820, al conocerse su gran pericia como químico analítico (aisló el benceno por vez primera) y físico experimental.

En desacuerdo con los criterios de sus contemporáneos, que contemplaban la electricidad como un fluido que se desplazaba entre los cuerpos, Faraday propuso imaginarla más bien como un intercambio de cualidades energéticas. Durante sus experiencias destinadas a reforzar su idea describió el fenómeno de la descomposición de ciertas sales en sus componentes elementales al ser atravesadas por corrientes eléctricas, que él mismo bautizó como electrólisis.

Nacido durante los turbulentos días de la Revolución Francesa, el 22 de septiembre de 1791, en Newington, Surrey, al sur de Londres, Inglaterra. Un año antes, en 1790, su padre, James Faraday, un hombre de mala salud, había emigrado a Londres desde Kirby Stephen, en el norte de Inglaterra.

La niñez de Michael fue pobre y su educación formal, hasta entonces, puede ser considerada como bastante mediatizada. Aunque más tarde vivió acomodadamente bien durante el reinado de la Reina Victoria de Inglaterra (1837-1901).

A la edad de 13 años comenzó a trabajar como ayudante para mandados del encuadernador y bibliotecario G. Reibau, y al siguiente año ya era ascendido a aprendiz del oficio. Se puede señalar que recién entonces fue cuando empezó el verdadero proceso de educación de Michael Faraday quien  siendo un autodidacto, por su esfuerzo, pasó a ser el más eminente de los experimentadores del siglo XIX. Su ejemplo ofrece quizá la prueba más sorprendente de la completa independencia entre el genio creador y los conocimientos conferidos por la formación escolar.

Fascinado por el contenido de unos artículos sobre electricidad, fabricó una pila voltaica con la que desarrolló diversos experimentos electroquímicos.

Un acontecimiento fortuito le permitió aprovechar las lecciones del célebre químico Sir Humphry Davy (descubridor del sodio, potasio, el bario, el calcio y otros elementos), cuando ocupa una plaza de ayudante en el laboratorio de este destacado investigador. De ayudante del maestro se transformó en su sucesor en el Instituto Real, al cual permaneció ligado durante casi toda su vida. Con Davy tuvo la oportunidad de entrar en contacto con las ideas científicas más relevantes de la época. La celebridad de Faraday aumentó extraordinariamente en la década de 1820, al conocerse su gran pericia como químico analítico (aisló el benceno por vez primera) y físico experimental.

En desacuerdo con los criterios de sus contemporáneos, que contemplaban la electricidad como un fluido que se desplazaba entre los cuerpos, Faraday propuso imaginarla más bien como un intercambio de cualidades energéticas. Durante sus experiencias destinadas a reforzar su idea describió el fenómeno de la descomposición de ciertas sales en sus componentes elementales al ser atravesadas por corrientes eléctricas, que él mismo bautizó como electrólisis.

La convicción de Faraday de que la naturaleza daría una respuesta afirmativa a su pregunta, fue coronada por el éxito en 1831, al descubrir la inducción.

Enrolló sobre un anillo de hierro dulce dos bobinas separadas, pero cercanas entre sí, y conectó la primera con una batería de Volta y la segunda con un galvanómetro. En el momento de cerrar y abrir la corriente en las primera de las bobinas, la desviación de la aguja del galvanómetro indicó la presencia de una corriente inducida en la segunda bobina. También en ese proceso, Faraday pudo demostrar que era factible crear corrientes inducidas al introducir una barra imanada en el interior de una bobina sin la participación en el experimento de una batería.

Pero las demostraciones, en 1831, de los progresos de las investigaciones e inventivas de Faraday no pararon en la descripción anterior. Dentro de sus experimentos presentados ese año, se encuentra aquel en el cual logra generar corriente constante por inducción. Hace girar entre los polos de un potente imán un disco de cobre perpendicular al plano del imán y recoge la corriente por medio de alambres que rozan en el eje y la circunferencia del disco.

Este experimento de Faraday es la fundación tecnológica para la partida del desarrollo de tecnologías centradas en la creación de electricidad.

Michael Faraday falleció el 25 de agosto 1867, en Hampton Court, Surrey, Londres, Inglaterra.

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Tomado de: http://www.profesorenlinea.cl/biografias/FaradayMichael.htm

Ampére, André-Marie

Ampére, André-Marie

(Lyon, 1775-Marsella, 1836) Físico francés. Fundador de la actual disciplina de la física conocida como electromagnetismo, ya en su más pronta juventud destacó como prodigio; a los doce años estaba familiarizado, de forma autodidacta, con todas las matemáticas conocidas en su tiempo. En 1801 ejerció como profesor de física y química en Bourg-en-Bresse, y posteriormente en París, en la École Centrale. Impresionado por su talento, Napoleón lo promocionó al cargo de inspector general del nuevo sistema universitario francés, puesto que desempeñó hasta el final de sus días.

El talento de Ampère no residió tanto en su capacidad como experimentador metódico como en sus brillantes momentos de inspiración: en 1820, el físico danés Hans Christian Oersted experimentó las desviaciones en la orientación que sufre una aguja imantada cercana a un conductor de corriente eléctrica, hecho que de modo inmediato sugirió la interacción entre electricidad y magnetismo; en sólo una semana, Ampère fue capaz de elaborar una amplia base teórica para explicar este nuevo fenómeno.

Esta línea de trabajo le llevó a formular una ley empírica del electromagnetismo, conocida como ley de Ampère (1825), que describe matemáticamente la fuerza magnética existente entre dos corrientes eléctricas. Algunas de sus investigaciones más importantes quedaron recogidas en su Colección de observaciones sobre electrodinámica (1822) y su Teoría de los fenómenos electromagnéticos (1826).

Su desarrollo matemático de la teoría electromagnética no sólo sirvió para explicar hechos conocidos con anterioridad, sino también para predecir nuevos fenómenos todavía no descritos en aquella época. No sólo teorizó sobre los efectos macroscópicos del electromagnetismo, sino que además intentó construir un modelo microscópico que explicara toda la fenomenología electromagnética, basándose en la teoría de que el magnetismo es debido al movimiento de cargas en la materia (adelantándose mucho a la posterior teoría electrónica de la materia). Además, fue el primer científico que sugirió cómo medir la corriente: mediante la determinación de la desviación sufrida por un imán al paso de una corriente eléctrica (anticipándose de este modo al galvanómetro).

Su vida, influenciada por la ejecución de su padre en la guillotina el año 1793 y por la muerte de su primera esposa en 1803, estuvo teñida de constantes altibajos, con momentos de entusiasmo y períodos de desasosiego. En su honor, la unidad de intensidad de corriente en el Sistema Internacional de Unidades lleva su nombre.

Tomado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/ampere.htm

VOLTA, Alessandro

VOLTA, Alessandro

(Como, actual Italia, 1745 - id., 1827) Físico italiano que inventó la primera pila eléctrica generadora de corriente continua. Desde joven mostró una gran afición al estudio de los fenómenos naturales. Recibió su primera formación en el colegio de jesuitas de su localidad natal, y, en oposición a sus padres, quienes le querían abogado, y a los maestros, que pretendían llevarle al estado religioso, abandonó los estudios regulares y emprendió por su cuenta el cultivo de la física. A los dieciocho años mantenía ya correspondencia con los principales electrólogos europeos.

De 1765 a 1769, con la ayuda de su amigo Guilio Cesare Gattoni, sacerdote, se dedicó particularmente al estudio de los fenómenos eléctricos, que interpretó de manera muy personal. En 1767 escribió acerca de algunas observaciones e ideas sobre la electricidad a Giovan Battista Beccaria, profesor de Turín, quien no las aprobó. Volta le replicó entonces con su primer texto impreso, De vi attractiva ignis electrici ac phaenomenis inde pendentibus, que cabe considerar el germen de toda la doctrina eléctrica de Alessandro Volta.

En 1775, su interés por la electricidad le llevó a inventar un artefacto conocido como electróforo, empleado para generar electricidad estática. Un año antes había sido nombrado profesor de física del Colegio Real de Como. En 1778 identificó y aisló el gas metano, y al año siguiente pasó a ocupar la cátedra de física de la Universidad de Pavía.

En 1780, un amigo de Volta, Luigi Galvani, observó que el contacto de dos metales diferentes con el músculo de una rana originaba la aparición de corriente eléctrica. Volta llevó a cabo diversos experimentos acerca de los fenómenos comprobados por Galvani, y tras su entusiasmo inicial, empezó a dudar de ellos y a considerarlos efecto de una excitación provocada en los nervios por la electricidad común. En 1794, Volta comenzó a experimentar con metales únicamente, y llegó a la conclusión de que el tejido animal no era necesario para producir corriente. Este hallazgo suscitó una fuerte controversia entre los partidarios de la electricidad animal y los defensores de la electricidad metálica.

Hacia 1796-97, con el empleo de sus electroscopios y de su condensador, Alessandro Volta comprobó experimentalmente la existencia de un desequilibrio eléctrico, que llamó "tensión", entre dos metales distintos cualesquiera. Este descubrimiento fundamental le indujo a tratar de conseguir la multiplicación de tales desequilibrios mediante oportunas cadenas de conductores en contacto. En el curso de las investigaciones que llevó a cabo por espacio de tres años pudo comprobar una serie de propiedades que le permitieron la construcción de la primera pila eléctrica. La demostración, realizada en 1800, del funcionamiento de la primera pila eléctrica puso fin a las anteriores controversias y certificó la victoria del bando favorable a las tesis de Volta; un verdadero triunfo, que, sin embargo, no alteró la bondadosa serenidad del ilustre científico.

Un año más tarde, Alessandro Volta efectuó ante Napoleón una nueva demostración de su generador de corriente. Impresionado, el emperador francés nombró a Volta conde y senador del reino de Lombardía. El emperador de Austria, por su parte, lo designó director de la facultad de filosofía de la Universidad de Padua en 1815. Descubierta la pila, toda la actividad de Volta se orientó hacia el estudio de sus propiedades estrictamente eléctricas, como la intensidad y la conductividad, campo en el que realizó ya algunos importantes avances y anticipó otros.

Hombre excepcional por cultura, amplitud de juicio, vigor de ingenio, fuerza dialéctica, habilidad experimental, rectitud moral y fe religiosa, el sabio falleció admirado y llorado por todo el mundo de la ciencia, y legó a la posteridad el claro ejemplo de su vida y el gran beneficio de su obra. La unidad de fuerza electromotriz del Sistema Internacional lleva el nombre de voltio en su honor desde el año 1881.

Tomado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/volta.htm